La salud es el mayor regalo de nuestra vida. Cuando algo no está en orden en nuestro organismo, también aparecen molestias y dolor. Los problemas en los dientes se encuentran entre las dolencias más desagradables, motivo por el cual imponen una solución urgente. Gracias al dentista muchas veces se pueden salvar los dientes naturales, pero esto no es siempre posible. En ocasiones es necesario rellenar los huecos tras una extracción no sólo para que sigas sonriendo con confianza, sino también para facilitar la masticación. En estos casos, el implante dental es el más recomendable, pero también puede dar problemas. ¿Por qué? Te lo vamos a explicar.
¿Qué es un implante dental?
Los implantes dentales son unos tornillos de titanio colocados en el hueso maxilar como soporte para coronas, puentes o dentaduras postizas, que sirve como raíz para que estas puedan tener las mismas funciones que un diente natural. Además, después de la curación, el implante dental puede mantener la integridad y el volumen óseo de la mandíbula y restaurar la mordida.
¿Por qué un implante dental da problemas?
Aunque tienen muchos beneficios, a veces los implantes dentales pueden fallar o dar ciertos problemas.
Es importante señalar que el fracaso de los implantes dentales no se debe a que el cuerpo los rechace y tampoco crean respuestas de tipo anticuerpo-antígeno como los trasplantes de órganos.
Los problemas de un implante dental ocurren por razones que se derivan de factores locales o sistémicos (salud general), la propia cirugía o el cuidado postoperatorio.
La buena noticia es que la mayoría de los fracasos se pueden salvar acudiendo rápidamente al dentista. Hay dos tipos de fracasos: temprano y tardío.
Fracaso temprano
El fracaso temprano se refiere a cualquier problema de un implante dental que ocurre dentro de los primeros 3-4 meses después del procedimiento. Esto se debe a:
- La falta de higiene durante y después del tratamiento.
- Una cantidad/calidad ósea deficiente.
- Una técnica quirúrgica inapropiada.
- Fumar durante el periodo de cicatrización.
- Colocar la corona o prótesis antes de tiempo.
- Pobre flujo de sangre en el área del implante.
- Ciertos medicamentos.
- Organismo no saludable.
- Infecciones en el lugar del implante.
Un dentista cualificado y con amplia experiencia elimina muchos de estos factores. El simple hecho de que la cirugía se haga correctamente disminuye el riesgo de un fracaso temprano por un procedimiento incorrecto.
Los pacientes también tienen la responsabilidad de ser completamente transparentes con el médico y mencionar todos los medicamentos que toman, así como el estado actual de su salud. Con una buena relación doctor-paciente, las posibilidades de éxito son altas.
Fracaso tardío
El fracaso tardío significa cualquier fallo que se produzca a partir del año o cuando ya está colocada la corona implanto-soportada. Entre las razones más comunes se encuentran:
- Bruxismo (apretar y rechinar los dientes).
- Mala higiene oral.
- Falta de encía para cubrir o sellar el implante.
- Las enfermedades metabólicas crónicas como la diabetes pueden hacer que uno tenga un mayor riesgo de fracaso tardío.
- Radiación en la cabeza y el cuello.
- Falta de hueso para soportar el implante.
- Impacto con comida dura.
- Infecciones bacterianas.
- Una planificación mal gestionada. En los casos de edentulismo, hay pocos implantes que soportan la prótesis, causando una tensión excesiva sobre los implantes.
Problemas comunes de un implante dental
Periimplantitis
La periimplantitis es equivalente a la periodontitis que aparece en el caso de los dientes naturales. La periimplantitis se refiere a la inflamación del tejido que rodea un implante dental, haciendo que la encía y el hueso se retraigan hasta dejar visible el implante. Sin tratar, llevará automáticamente a la pérdida o el fracaso del implante dental.
La edad
Con el paso de los años, hay cambios en nuestro organismo. De hecho, el tejido óseo también se va debilitando, siendo una de las principales causas de las pérdidas de los implantes. La encía se puede retraer y dejar el implante a la vista, de forma similar a la periimplantitis.
Higiene precaria
Merece la pena mencionar que por debajo de la corona siempre habrá un espacio bastante favorable para la acumulación de las bacterias. Sin una buena higiene en casa en combinación con una limpieza profesional regular, se puede llegar fácilmente a la pérdida del implante.
El tabaco
Otro enemigo de los implantes dentales es el tabaco. Con este factor, el proceso de curación después de una cirugía para introducir el implante se alarga. Se recomienda no fumar por lo menos durante un mínimo de dos semanas después de la realización de un implante, para la correcta osteointegración de este. Aunque lo ideal sería incluso no fumar durante un periodo de tiempo antes de realizarse la cirugía. ¿La explicación? Básicamente, el tabaco debilita los pequeños capilares sanguíneos, reduciendo la cantidad de sangre y en consecuencia el oxígeno en las encías. Este es el efecto de ser fumador durante años.
El bruxismo (apretar y rechinar los dientes)
Apretar los dientes por la noche hace que el implante se afloje poco a poco ya que le estamos sometiendo a una presión superior a lo normal. Se recomienda llevar una férula de descarga para evitar que pase esto.
Diabetes
Esta enfermedad hace que el periodo de cicatrización sea mucho más lento de lo normal e incluso, contribuye a la pérdida del implante.
Medicamentos con Bifosfonatos para la osteoporosis
Si te han recetado algún medicamento (que suele ser inyectable) a base de Bifosfonatos para la osteoporosis, la curación del implante se puede ver afectada o incluso llevar al fracaso de este.
El fracaso de la osteointegración
Hay un porcentaje de 90% de existo de los implantes dentales. Sin embargo, por no haber introducido el implante en una zona con suficiente hueso, puede hacer que fracase la osteointegración (la fusión entre el implante y el hueso).
Aparte de los motivos anteriormente mencionados que contribuyen al fracaso de los implantes dentales, hay muchos más como la experiencia del implantólogo, el tipo de implante o la cantidad/calidad de la masa ósea
¿Cómo sé que mi implante falla?
En caso de que tu implante de signos de fracaso, lo vas a notar, ya que todos están relacionados al hecho de que no está firmemente sujeto al hueso mandibular. Algunos signos de que su implante dental puede estar fallando incluyen:
- Implante flojo o inestable.
- Hinchazón y/o enrojecimiento en el área del implante.
- Dolor al morder.
- Dificultad para masticar.
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados, contacta con un especialista en implantes dentales de inmediato. Estos implantes pueden ser reparados con tratamientos terapéuticos, pero también es probable que necesiten ser reemplazados.
Si los implantes están fallando, un especialista en implantes puede sugerirte un injerto de hueso (que a veces puede hacerse sin retirar el implante) o injertos de tejido blando.
¿Cómo evito los problemas del implante dental?
Cualquier síntoma o problema que notes con tu implante dental, te aconsejamos que consultes a un dentista especializado cuanto antes. Además, después de la cirugía te recomendamos lo siguiente para que evites el fracaso del implante:
- Mantén una buena higiene dental: cepíllate después de cada comida, utiliza hilo dental, cepillo interdental o un irrigador bucal para limpiar la zona del implante.
- Elimina malos hábitos como fumar o el consumo de alcohol.
- Si piensas que apretar los dientes o rechinarlos es un hábito que no lo puedes controlar, consulta sobre las férulas de descarga.
- Realiza las revisiones periódicas en tu clínica dental, por lo menos una vez al año para que te revise el implante y la prótesis/corona.
¿Cuánto cuesta un implante dental?
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