Cuando no existe suficiente tejido óseo para sostener los implantes dentales, el injerto de hueso es un procedimiento quirúrgico habitual. La falta del tejido se debe a unos defectos de desarrollo, infecciones de las encías, traumatismos o espacio después de las extracciones de piezas dentales. El procedimiento se suele hacer bajo anestesia local y no es dolorosa. Sin embargo, después del injerto de hueso dental necesitarás unos cuidados que te ayudarán con la recuperación.

Molestias después del injerto de hueso dental

  • Dolor y molestias

Una vez se pase el efecto de la anestesia, se recomienda tomar antiinflamatorios durante unos días. A la vez, se prescribe la toma de antibióticos para prevenir cualquier infección, que podría intensificar el dolor y, sobre todo, poner en peligro todo el procedimiento.

El dolor y las molestias pueden variar dependiendo del tipo y volumen del injerto. Sin embargo, en la mayoría de los casos, éstas están limitadas y mejorarás dentro de unos 5-7 días.

  • Hinchazón en la zona

El edema después del injerto óseo es inevitable, pero también depende de cada individuo. Hay personas que a penas se les nota el edema y, al contrario, bastante visible. El máximo está a las 48 horas después del injerto y va disminuyendo gradualmente. Se recomienda la aplicación de hielo o bolsas frías después durante las primeras 48 horas.

  • Pueden aparecer moratones leves en la encía y/o mejilla

De hecho, esto no es necesario que aparezca en todos los casos, pero si aparecen desaparecerán poco a poco después de pasar por diferentes colores.

  • Sangrado leve

El sangrado leve que cambia hacia rosado el color de la saliva también es normal. No obstante, si el sangrado continúa o cambia a espeso, hay que consultar a un medico de urgencia, para averiguar y resolver el problema.

La recuperación después del injerto de hueso dental

  • Durante los primeros días después del injerto de hueso, se recomienda una dieta blanda con muchos líquidos.
  • Pasadas 24 horas, podrás volver a tu alimentación habitual, pero hay que intentar masticar en el lado opuesto.
  • Además, hay que evitar los productos lácteos porque contienen bacterias que pueden dañar el injerto.
  • Una buena higiene bucodental es esencial para una recuperación rápida y reducir la aparición de las infecciones.
  • Evita cepillar la zona durante aproximadamente dos semanas.
  • Tampoco se recomiendan el café, el alcohol, las bebidas con gas, los alimentos condimentados; esto ayuda a reducir el sangrado y las infecciones, acelerando el proceso de cicatrización.
  • También se recomienda enjuagarse con agua tibia y sal entre 4 y 5 veces al día, pero con mucho cuidado en la zona para no dañar el injerto.
  • Se desaconseja fumar después de la intervención, ya que el tabaco podría tardar el proceso de curación e incluso, el fracaso del injerto de hueso.   

¿Existen desventajas?

Ningún procedimiento está 100% garantizado y lo mismo se aplica para el injerto óseo. Dependiendo del organismo, la recuperación puede tardar entre 3 y 12 meses, antes de que el hueso maxilar esté listo para un implante dental. Puede parecer mucho, pero es obligatorio y necesario, a la vez, que el maxilar se recupere en totalidad para el éxito del implante dental.

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