Llevamos mucho tiempo tratando pacientes y sabemos que ahora mismo estás en estado de pánico porque la zona de tu implante está inflamada. Respira y lee este artículo que te va a ayudar a solucionar tu problema. Lo que te está pasando se conoce técnicamente como mucositis periimplantaria y estás a tiempo de solucionarla. Vamos a comenzar explicándote por qué te está pasando esto.
¿Por qué tengo una inflamación en el implante dental?
Como estarás observando en tus propias carnes, tienes una inflamación en torno a un implante dental. Es un problema que se ve con frecuencia en pacientes que se acaban de colocar una pieza nueva. Como te decíamos al comienzo de este post, es un problema que es reversible, pero para ello debes acudir a tu dentista cuanto antes. De lo contrario podría derivar en una periimplantitis, que es la inflamación del hueso y ahí si puede dar lugar a un rechazo.
Para que te hagas una idea es como la gingivitis, pero alrededor del implante. Por lo general se suele dar por la acumulación de placa bacteriana en la zona. Por ello siempre insistimos en la importancia de realizar una buena higiene dental. Lo ideal es lavarse los dientes 3 veces al día, así como complementar el lavado con seda dental y el cepillo interproximal. También es recomendable el uso de colutorios para eliminar por completo los restos de comida que se acumulen entre los dientes.
Cabe destacar también que la inflamación de la encía por un implante dental es mucho más probable en personas fumadoras. De hecho, el 11,8% de los fumadores que se ponen un implanten sufre mucositis periimplantaria, según los datos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
Síntomas de la mucositis periimplantaria
Algo que ya hemos mencionado en el artículo es que la mucositis periimplantaria tras un implante dental es similar a la gingivitis. Así que los síntomas también son semejantes y tú mismo podrás detectarlos. Esto te permitirá poder acudir a tu dentista lo antes posible:
- Enrojecimiento e inflamación del tejido blando que rodea al diente.
- Sangrado de la encía.
- Supuración de la mucosa.
Por lo general la mucositis periimplantaria no presenta dolor, pero si esto sucede habrá que determinar la gravedad. Para ello tu dentista recurrirá a la sonda periodontal para ver cómo de lejos ha conseguido llegar el sarro bajo tus encías.
Si crees que puedes estar sufriendo alguno de estos síntomas, lo ideal es que te pongas en contacto con un especialista de confianza. Si necesitas encontrar uno, el mejor sitio para ello es Bucco, un buscador de clínicas dentales y tratamientos. Puedes comenzar con la búsqueda desde la web o desde la aplicación para móviles.
Tratamiento de la mucositis periimplantaria
Lo primero que hará tu dentista es evaluar el cómo de grave es la situación. Es decir, si tu inflamación tras ponerte un implante dental se queda en la encía o si ha llegado al hueso (periimplantitis). Si se da este último caso existen muchas posibilidades de que sufras un rechazo.
Por lo general el tratamiento de la mucositis periimplantaria no va más allá de la eliminación de la placa acumulado en torno al implante. Se realizará un raspado de la zona y se tratará durante unos días con pastas, sprays y/o colutorios con clorhexidina para evitar una infección mayor. Recuerda no usar esta sustancia más de una semana, ya que uno de los efectos secundarios de la clorhexidina es que oscurece los dientes.
Después de limpiar el sarro, tu dentista debe vigilar periódicamente la zona para comprobar que la inflamación desaparece. Es importante analizar que no aparezca placa en el implante y que no se empiece a producir recesión gingival. Esto último puedes observarlo tú si ves que tu encía está más baja de lo normal.
Igualmente es una parte clave del tratamiento la prevención. Tu odontólogo de confianza también te insistirá en que es clave que mantengas una higiene oral óptima. Pídele recomendaciones sobre qué productos de limpieza bucal se adaptan mejor a tu caso. Recuerda que muchos productos producen irritación en las encías.