Más de la mitad de la población española sufre enfermedad periodontal, de la que ya te hablamos hace unos días en otro artículo. Como ya te comentamos esta enfermedad presenta dos fases una inicial en el que las encías se inflaman y enrojecen, seguida de una fase más severa en la que las encías empiezan a retroceder provocando movilidad en los dientes y la pérdida de estos. Para evitar llegar a la fase más avanzada de la enfermedad periodontal, los odontólogos recurren a tratamientos como el curetaje dental del que te vamos a hablar este artículo.
¿Qué es un curetaje dental?
El curetaje es la técnica de tratamiento de la periodontitis que más se usa en las clínicas dentales de España. Esta técnica también se conoce como raspado y alisado radicular. El curetaje sirve para raspar el sarro que ha llegado más allá de la línea de la encía y ha formado bacterias dentro de ellas, con lo que provoca la aparición de bolsas periodontales. Estas bolsas generan una serie de surcos entre la encía y el diente que facilitan la acumulación de biofilm (placa bacteriana), con lo que se agrava aún más la enfermedad.
¿Cómo se realiza el curetaje?
Un curetaje se realiza normalmente en cuatro cuadrantes con un instrumento que se llama cureta, que tiene una forma distinta dependiendo de la zona de dientes en la que se vaya a realizar el tratamiento. Este instrumento tiene 3 partes: el mango, el tallo metálico y el frente de la hoja. La cureta se coloca en la encía y se procede a raspar los restos de placa que hay en la pared den tiente.
No te preocupes porque el dolor que pueda producirte el curetaje. Antes de comenzar el tratamiento tu dentista te pondrá anestesia local. Sí es posible que notes una cierta molestia después de que se te haya realizado el curetaje, normalmente desaparecerá una vez hayan pasado un par de horas.

Evita las complicaciones tras el curetaje dental
Tras realizarte un curetaje las encías están más sensibles y hay una serie de consejos que debes tener en cuenta para tener las menos molestias posibles tras realizarte el tratamiento y evitar infecciones.
- Mantén una buena higiene en tu boca. Las encías están más sensibles y es importante no sufrir infecciones. Por ello te aconsejamos cepillar tus dientes tres veces al día y pasarte la seda dental. Para lavar tus dientes elige un cepillo de cerdas suaves, ya que tus tejidos blandos sangrarán con facilidad después del curetaje. Evita también usar el cepillo eléctrico. Tu dentista te aconsejará usar colutorios pasta de diente con clorhexidina, un antiséptico que te ayudará a mantener las bacterias a raya.
- Sigue una dieta blanda. Como te comentamos, tras el curetaje tus encías se quedarán más sensibles, esto también implica que debes tener cuidado con lo que comer si no quieres sentir molestias. Evita alimentos duros como la manzana o, un bocadillo o carnes duras. Opta por seguir una dieta con alimentos blandos como el arroz, pescado o purés.
- Toma bebidas que no estén ni muy frías ni muy calientes. Tras el curetaje tus encías se irán desinflamando y se retraerán te hará más sensible al frío y al calor. Además, puede que en caso severo se queden espacios entre tus dientes.
- Si tienes muchas molestias tras el curetaje consulta con tu odontólogo si puedes tomar algún analgésico para reducir la sensación de dolor.
¿Qué consecuencias tiene no hacerse un curtaje dental?
Como ya te comentamos el otro día en el artículo sobre la enfermedad de las encías, el curetaje se realiza en los casos de enfermedad periodontal en los que las técnicas previas como una higiene dental no ha sido suficiente para acabar con la inflamación que sufren las encías. Es importante tratarla a tiempo porque no solo afecta las encías, también la al ligamento periodontal, cemento radicular y al hueso, por lo que puede provocar la pérdida de un diente si se llega a las fases más avanzadas de la enfermedad.
La principal causa de la enfermedad de las encías es la acumulación de placa bacteriana entre la encía y el diente haciendo que se inflame la zona por la proliferación de bacterias. Normalmente la acumulación de placa se debe por una mala higiene, pero también puede estar causada por otros factores como enfermedades crónicas, cambios hormonales, el estrés o tener antecedentes familiares.
La enfermedad periodontal tiene dos fases. Una incipiente que se conoce como gingivitis, en la que se produce una inflamación de las encías y sangrado. Cuando la placa bacteriana llega debajo de la encía la inflamación aumenta y empieza a haber movilidad de los dientes, se pasa a la segunda fase, conocida como periodontitis.
El autodiagnóstico es clave para detectar la enfermedad en el momento más inicial y así poderla tratar a tiempo y evitar que derive a sus peores fases. Si notas las encías inflamadas y rojas es aconsejable que visites a tu dentista para que haga una evaluación de la situación. El síntoma de mayor alerta es el sangrado de las encías, ya que, aunque mucha gente cree que es normal, no lo es, es un síntoma de que algo no va bien, acude a tu dentista lo antes posible antes de que vaya a peor.
El autodiagnóstico es clave para detectar la enfermedad cuando está comenzando y así poderla tratar antes de que evolucione a las fases más complicadas. Si notas las encías inflamadas y rojas visita a tu dentista para que te evalúe y te realice un tratamiento cuanto antes. El síntoma de mayor alerta es el sangrado de las encías, es un síntoma de que algo no va bien aunque popularmente se crea que es algo normal.
Te escuchamos
Si tenías dudas sobre qué es un curetaje y cómo se realiza creemos que con esta información pueden quedar claros los puntos más importantes sobre este problema. Y si crees que necesitas algún dato que necesites, tienes alguna sugerencia o quieres contarnos tu experiencia, escríbenos en los comentarios. También te recomendamos encontrar un experto en periodoncia que se adapte a tus necesidades en eden.clinic.