Para los niños, la pérdida de un diente se describe como un evento importante ya que el Ratoncito Pérez premia el crecimiento y su “madurez” con alguna o algunas monedas. A cambio, para los adultos las cosas ya no son tan mágicas. La pérdida de un diente sea por algún trauma o por las caries, tiene efectos negativos. Por esto te vamos a comentar algunas consecuencias de no reemplazar los dientes que faltan y cómo afectan nuestra sonrisa tanto estética como funcionalmente.

¿Qué provoca la falta de los dientes?

Antes de pasar a hablar sobre las consecuencias de la falta de dientes, vamos a ver los factores que más provocan la pérdida de estos.

Caries dentales

Las caries dentales se refieren a la destrucción del tejido duro del diente. A pesar de que la genética tiene un gran peso en la aparición de las caries, nuestro estilo de vida (lo que comemos, bebemos, cómo cuidamos nuestra boca, la pasta de dientes que usamos) también influye.

De acuerdo con los estudios odontológicos, la caries dental es el mayor problema de salud oral que afecta alrededor de 60-90% de los niños escolarizados y un gran número de adultos.

Enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales se refieren a las afecciones de las encías, principalmente la gingivitis (la inflamación de las encías) y periodontitis (la inflamación grave del tejido blando destruyendo el diente o hueso que lo sostiene).

Traumatismos y golpes en los dientes

Los traumatismos en los dientes son frecuentes, especialmente en los niños, ya que aparecen por un fuerte golpe en una o más piezas dentales. Sin embargo, esto no significa que afecta únicamente el diente. Dependiendo del golpe, que puede dañar, desplazar o fracturar el diente, también existe la posibilidad de provocar lesiones en los tejidos blandos de la boca.

La falta de dientes y sus consecuencias

Complejos estéticos

Seamos sinceros y admitamos cuando decimos que, si pierdes un diente, ya no estarás tan dispuesto/a a reír como antes e intentarás taparte la boca o resumirte a solo sonreír para que no se vea el “agujero”. A parte de que provoca grandes complejos al hablar o sonreír, la falta de un diente también favorece la acumulación de la placa alrededor de los otros dientes, lo que puede alterar de igual forma, la imagen de nuestra sonrisa.

Pérdida de hueso

Los dientes estimulan y sujetan el hueso de la mandíbula a través de la masticación y mordida de la misma manera que los ejercicios físicos mantienen el tejido muscular de nuestro cuerpo. Cuando falta un diente, el área donde estaba el diente originalmente ubicado ya no recibe tal estimulación y el hueso comienza a desaparecer – proceso que se llama reabsorción. Si hay más dientes que faltan, con el paso del tiempo, también se notará el hundimiento del labio y/o mejilla y aparecen arrugas alrededor de la boca.

Movilidad dental

Aunque están firmemente anclados en el hueso de la mandíbula, los dientes pueden moverse a lo largo de nuestras vidas ya sea por caries, enfermedades de las encías u otras enfermedades orales. Esto se puede agravar aun más con la falta de una pieza. Asimismo, el espacio libre permite a los otros dientes de moverse libremente o aflojarse, desestabilizando a más piezas y alterando no sólo la masticación, sino también la estructura de la mandíbula y automáticamente tu boca.

Problemas de masticación y nutrición

Cuando pierdes un diente, lo más probable es que cambies el lado con el cual masticas, haciendo presión sobre las piezas sanas. Al principio no notarás mucho cambio, pero en tiempo esos dientes se van desgastando antes de tiempo, la mandíbula cambia de estructura y las encías se retraen.

Además, te darás cuenta de que tampoco puedes morder o masticar todos los alimentos. Los molares son muy importantes en estos casos. Al no poder masticar, se eligen alimentos blandos y se evitan otros, pero afecta a la salud de todo el cuerpo al no proporcionarle todos los nutrientes.

Dolores de cabeza

Pongamos por caso un diente enfermo que te causó dolor y tuvo que ser extraído. No pienses que el dolor se te ha quitado del todo. Justo al contrario: cuando te falta un diente, su opuesto no tiene donde apoyarse o contra cual morder y empezará a crecer hasta provocar daños en la encía y los dientes de alrededor, llegando hasta causar tensión en la articulación de la mandíbula y automáticamente a dolores de cabeza crónicos. En estos casos, la ortodoncia puede ayudar a volver a una mordida adecuada, pero claro, que hay que reemplazar el diente que falta.

Incapacidad de hablar correctamente

Dependiendo del sitio, la falta de dientes puede dificultar la pronunciación de ciertos sonidos o palabras. Es posible incluso que empieces a silbar o escupir cuando hablas.

Soluciones para reemplazar la falta de uno o más dientes

Somos muchos los que subestimamos el impacto que la falta de dientes tiene en nuestra apariencia y salud, pero esperemos que no pase y recuerda que hay varias soluciones para reemplazar los dientes que faltan tan pronto como sea posible.

Implantes dentales

De manera semejante a los dientes naturales, los implantes dentales incluyen tornillos de titanio que se integran en el hueso para ofrecer soporte máximo y durabilidad del nuevo “diente”. Tiene la misma estructura que una pieza sana y con un buen cuidado puede durar hasta 25-30 años. En casos de perdida de hueso, se recomienda primero un injerto de hueso para que el implante se sujete adecuadamente.

Puentes dentales fijos

Los puentes son estructuras protésicas fijas colocadas sobre los dientes sanos. Para poder colocar un puente de manera fija hay que tallar los dientes adyacentes y cubrir varias piezas dentales. Una vez colocado, un puente dental fijo se ve, se siente y funciona como los dientes naturales, sin necesidad de ser removido para su limpieza.

Prótesis dentales removibles

Las prótesis dentales removibles, conocidas más como dentaduras postizas, permiten la rehabilitación oral en caso de haber perdido varias o todas las piezas dentales. Aunque estéticamente se ven bien y reemplaza bien la falta de dientes, tienen bastantes desventajas ya que duran menos, no aguantan mucha presión y tampoco ayudan contra la pérdida del hueso de la mandíbula.

¿Cómo puedo reemplazar un diente perdido?

Si estás buscando una forma de reemplazar uno o más dientes perdidos, asegúrate de consultar un dentista. Si no tienes suficiente tiempo de acercarte a una clínica dental, nosotros en eden.clinic hemos pensado en esto y te aconsejamos visitar nuestra página web o descargarte nuestra app disponible en móviles con Android o iOS. Después te puedes hacer una simulación de la sonrisa y un dentista especializado te ofrecerá un prediagnóstico online. También te ayudamos a encontrar la clínica más cerca de ti para que te hagan todas las pruebas diagnósticas de forma gratuita y te indicarán el mejor tratamiento para tu caso. Además, todos los tratamientos son tratamientos dentales digitales de máxima precisión y seguridad para el paciente.

No esperes más y vente a reemplazar ese diente perdido antes de que sea muy tarde. No te preocupes, porque cada clínica dispone de un sistema de financiación para que superes no sólo la cuesta de enero, sino también la de todos los meses.