Muchas veces puede ser confuso el término científico de rinoplastia, así que vamos a intentar a explicarlo para que todos podamos entenderlo y aprender cuándo se recomienda hacer y qué se tiene que tener en cuenta a la hora de valorar las posibilidades de hacer cualquier cambio en la nariz.
¿Qué es la rinoplastia?
Para todos nuestros pacientes que no están familiarizados con el término y el proceso en sí, la operación estética de la nariz – o rinoplastia – es una intervención quirúrgica cada vez más solicitada con la que podemos modificar la forma de la nariz y mejorar considerablemente el aspecto del rostro.
¿Qué “mejorías” se pueden obtener después de una rinoplastia?
Con la rinoplastia, se pueden hacer los siguientes cambios:
- Disminuir o aumentar el tamaño de la nariz.
- Modificar la forma de la punta de la nariz o del puente nasal.
- Reducir la apertura de las fosas nasales.
- Cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
- Corregir un defecto o lesión congénitos.
- Ayudar a aliviar algunos problemas respiratorios.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que una rinoplastia no es únicamente una intervención quirúrgica realizada para modificar la forma de la nariz, sino también funcional (de “arquitectura” interna), corrigiendo defectos anatómicos que causan dificultades al respirar. Te vamos a explicar más abajo cómo se pueden combinar ambas.
¿Por qué deberías ser mayor de edad para una rinoplastia?
Generalmente, los candidatos para una intervención de modificación de la nariz deberían tener más de 18 años para que el proceso de desarrollo haya completado. En otras palabras, la rinoplastia se puede llevar a cabo únicamente cuando los huesos de la nariz han llegado a su madurez.
Aun así, y solamente con el acuerdo de los padres o tutores legales, se pueden efectuar rinoplastias cuando es necesario a los 13 o 14 años en el caso de las niñas y a los 15 o 16 en los niños.
Al contrario de esta edad mínima, no hay un límite de edad máxima siempre y cuando no haya alguna contraindicación médica.
La recuperación después de una cirugía de la nariz
La recuperación depende de cada paciente. Los primeros 2-3 días son las menos agradables y debido a los vendajes que permanecen dentro de la nariz (hasta unos 7 días) y una férula especialmente diseñada para proporcionar protección y apoyo.
Después de una semana aproximadamente, podrás retomar las actividades diarias que no suponen gran esfuerzo.
En la mayoría de los casos, la recuperación dura entre dos y tres semanas. Sin embargo, durante los primeros dos meses es necesario evitar frotarse la nariz y los ejercicios físicos de gran peso. Asimismo, no se recomienda llevar gafas (de vista o de sol) un mínimo de 3 meses para prevenir la presión en la nariz o exponerte al sol durante los primeros 6 meses. Si sales al aire libre aplica crema solar con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 30.
Para evitar cualquier problema o complicación, mantén contacto con tu médico y acude a todas las citas indicadas para poder analizar cualquier cambio o molestias después de la cirugía.
También es posible que se te hinche la zona o que tus parpados se vuelvan morados. Pero ¡cuidado! ¡No apliques ni hielo ni compresas frías sobre la nariz después de la cirugía! Ambas desparecerán en tiempo.
¿Dónde hacer una rinoplastia en Madrid?
Nos hemos informado y un 30% de las rinoplastias estéticas fracasan y uno de los motivos es que no se presta atención en la funcionalidad, causando obstrucción nasal.
Nos ha parecido bastante interesante que primero se efectúa un estudio aerodinámico mediante un análisis funcional del flujo aéreo para poder realizar una planificación quirúrgica digital. De esta forma se predicen los resultados quirúrgicos estéticos y funcionales, ofreciendo expectativas realistas.