¿Te levantas cansado/a?
¿Tu pareja se queja de que estás roncando?
¿Sientes cansancio durante el día?
Al volante, ¿notas que te entra el sueño?
¿No te puedes concentrar en el trabajo?
Si has contestado afirmativo en todas estas preguntas, es posible que seas parte del 6% de la población que sufre de apnea del sueño. Además, este síndrome es más común para los hombres y personas con sobrepeso.
Es importante detectar los síntomas de la apnea antes de que tu estado de salud empeore o incluso estropear la relación con tu pareja o bajar el rendimiento en el trabajo.
¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es una patología respiratoria que suele pasar durante el sueño. Los músculos laterales y posteriores de las faringes se relajan más de lo normal, así que la respiración se queda bloqueada durante un mínimo de 10 segundos y puede durar varios minutos.
Cuando pasa esto, tu cerebro nota la falta de oxígeno en la sangre, te despierta para que tu mente se dé cuenta que necesita tensionar los músculos y te permite respirar.
Después entras de nuevo en sueño profundo y el ciclo se repite, muchas veces sin darte cuenta. Se pueden tener desde un mínimo de 15 eventos similares durante una hora con pausas de unos 10 segundos y hasta 80-90 eventos/hora con pausas de mínimo 10 segundos.
Como consecuencia del número elevado de paradas respiratorias (apneas), los pacientes no descansan bien durante el sueño y presentan somnolencia durante el día.
¿Cuáles son las causas de la apnea?
Hay diferentes factores que aumentan el riesgo incluyendo:
- Una vía respiratoria super pequeña (o una lengua grande, amígdalas grandes o úvula) o tabique nasal desviado.
- Sobrepeso.
- El mentón hundido.
- Una posición anormal de la mandíbula (mandíbula pequeña o sobremordida grande).
- Un tamaño de cuello grande
- Ser fumador.
- Consumir alcohol.
- Genética.
- Hipotiroidismo.
Síntomas de la apnea del sueño
Los pacientes presentan síntomas tanto de día como de noche. Principalmente, el ronquido crónico es un fuerte indicador de la apnea del sueño y debe ser evaluado por un profesional de la salud.
Síntomas diurnos:
El síntoma diurno más frecuente es la somnolencia en exceso, habiendo situaciones cuando el paciente se puede quedar dormido mientras trabaja, habla por teléfono o al volante. Además, las personas con apnea del sueño tienden a carecer de sueño y así dolores de cabeza por la mañana, pueden sufrir insomnio y una amplia gama de otros síntomas como dificultad de concentrarse, depresión, irritabilidad, disfunción sexual o dificultades de aprendizaje y memoria.
Síntomas nocturnos (y el ronquido se excluye ya que es un índice que aparece durante la noche o siesta):
- Interrupciones frecuentes de la respiración (apneas), notadas por la pareja.
- Despertarse bruscamente por la noche acompañado por la sensación de no poder respirar.
- Necesidad de levantarse de manera frecuente para ir a orinar.
- Sensación de boca seca.
- Sudores.
- Pesadillas.
- Insomnio.
Si no se trata, los síntomas de la apnea del sueño pueden incluir alteraciones graves del sueño, somnolencia excesiva durante el día, hipertensión arterial, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca congestiva, arritmia cardíaca, accidente cerebrovascular o depresión.
En los niños, se puede manifestar con irritabilidad durante el día, pero también falta de concentración tanto en el colegio, como fuera.
¿Cómo se diagnóstica la apnea?
Hay dos métodos de diagnosticar la apnea del sueño:
- Poligrafía – es un método asequible, rápido y confortable para el paciente (se suele efectuar en el domicilio del paciente, utilizándose un dispositivo portátil)
- Polisomnografía – es un método más caro que se puede efectuar en un laboratorio especializado, bajo supervisión de un médico. Se emplea para casos complejos.
Estos dos métodos consisten en estudiar el sueño del paciente durante una noche conectado a los dispositivos que registran una serie de parámetros: flujo de aire en la nariz, los movimientos del tórax (el esfuerzo de la respiración a nivel torácico), la frecuencia cardíaca (el pulso), el ronquido, la posición del cuerpo, mide la capacidad de descanso cerebral. El estudio también permite detectar el número de apneas que ocurren cada hora, la duración de cada una de ellas y cómo afecta la caída del oxígeno en la sangre cuando se deja de respirar.
El segundo día, el médico especialista analizará la grabación y pondrá el diagnóstico.
Otras pruebas de la apnea del sueño
- Electroencefalograma (EEG) – para registrar y medir la actividad de las ondas cerebrales.
- Electromiograma (EMG) – para registrar la actividad muscular (movimientos de la cara, piernas o si se rechinan los dientes) para determinar si hay posibles daños neurológicos y/o musculares.
- Electrooculograma (EOG) – para registrar los movimientos oculares.
- Electrocardiograma (ECG) – para registrar la frecuencia y el ritmo cardiaco.
- Flujo de aire nasal – para registrar el flujo de aire.
- Micrófono de ronquidos para registrar la actividad de los ronquidos.
Evolución y complicaciones en casos de apnea
De todas formas, la apnea puede empeorar significativamente la calidad de vida y se puede llegar a más:
- Depresión, ansiedad
- Impotencia
- Alteraciones metabólicas: prediabetes, diabetes
- Hipertensión arterial
- Accidente cerebrovascular
- Infarto de miocardio
- Arritmias durante el sueño: trastornos de la frecuencia cardíaca
- Muerte súbita: la expresión «murió en el sueño» es bien conocida
¿La apnea del sueño tiene tratamiento?
Dicho brevemente, la apnea del sueño es cuando dejas de respirar mientras duermes.
En principio, el tratamiento depende del origen de la apnea del sueño. Por ejemplo, los síntomas pueden desaparecer en caso de obesidad si se pierde peso. Sin embargo, en caso de tabique desviado, la cirugía podría corregir dicha desviación y los síntomas desaparecen.
Entre los tratamientos más comunes se pueden incluir los cambios en el estilo de vida (perder peso o cambiar posiciones de sueño), dispositivos médicos como máquinas de CPAP (Presión positiva continua en las vías respiratorias) o cirugía.
¿Cómo tratar la apnea en casa?
A lo mejor tratar, es demasiado para decir, pero en casa podrías aliviar la apnea del sueño cambiando unos hábitos de vida. Tu médico te podría recomendar:
- Perder peso.
- No tomar alcohol ni somníferos.
- Cambiar la posición de dormir para mejorar la respiración .
- Deja de fumar. El humo puede aumentar la hinchazón de las vías respiratorias superiores, lo que puede empeorar tanto los ronquidos, como la apnea.
- Come sano.
- Cuida tus alergias (si es el caso).
Tratamientos médicos para la apnea recomendados por el especialista
CPAP (Presión positiva continua en las vías respiratorias)
Un tratamiento eficiente y el más común lo representa el dispositivo CPAP (Presión positiva continua en las vías respiratorias) que consta en llevar una mascara sobre la nariz y/o boca mientras duermes. Esta mascarilla va conectada a una máquina que suministra un flujo constante de aire a tu nariz, ayudándote a mantener las vías respiratorias abiertas para que puedas respirar como se debe. De esta forma, se eliminan las apneas y el ronquido para que tengas un sueño sin interrupciones, relajante y sano.
Dispositivos dentales para la apnea del sueño
En los casos donde la apnea se produce por culpa de las maloclusiones o cualquier patología bucal, aunque sueñe raro, el dentista te puede ayudar a tratarte. La ortodoncia invisible puede ser un tratamiento en los casos leves-moderados, mientras que la ortodoncia tradicional puede tratar casos más graves. Además, ya hay una férula personalizada especialmente utilizada para la apnea del sueño y los ronquidos. Con estas opciones tus vías respiratorias se mantendrán abiertas mientras duermes.
Cirugía para la Apnea del Sueño
En caso de que tu garganta sea demasiado estrecha (incluyen amígdalas agrandadas, una mandíbula inferior pequeña con una sobremordida o un tabique nasal desviado) es posible que se te recomienda cirugía.
Los tipos más comunes de cirugía para la apnea del sueño incluyen:
- Cirugía nasal: Arregla problemas nasales como un tabique desviado.
- Uvulopalatofaringoplastia: Esta cirugía elimina el tejido blando de la parte posterior de la garganta y el paladar, ampliando las vías respiratorias.
- Osteotomía maxilomandibular (OMM) y avance maxilomandibular (AMM): Esto arregla ciertos problemas faciales o bloqueos de garganta que juegan un papel en la apnea del sueño severa.
Recomendaciones médicas
Es importante que las personas que notan los síntomas presentadas anteriormente sepan que deben pedir la ayuda de un médico especializado en la patología del sueño. Este será la persona indicada para estudiar cada caso y poder ofrecerte un diagnóstico y el mejor tratamiento.
¿Cómo puedo obtener un tratamiento para la apnea del sueño?
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