Es posible que hayas acabado aquí porque tengas que usar ortodoncia y te hayan dicho que tu caso solo se soluciona solo con brackets. No te preocupes porque vamos a resolver todas las dudas que están pasando ahora mismo por tu cabeza (o al menos intentarlo): ¿tiene algo bueno la ortodoncia con brackets?, ¿cuánto cuesta?, ¿me va a doler?, ¿hay más opciones que los brackets metálicos? Acompáñanos en este artículo.

¿Qué son los brackets?

Todo el mundo conoce a alguien que ha usado brackets y sabe de qué tratamiento hablamos. Pero vamos a empezar por lo básico, no sólo explicando qué son, también como funcionan. Los brackets son piezas metálicas que se colocan en la superficie del diente. Entre ellos se sujetan con un arco metálico, ejerciendo una presión en el diente que tras el paso de varios meses consigue moverlo de su posición inicial.

Para lograr que los dientes se coloquen en la posición perfecta, el ortodoncista irá apretando el arco en cada revisión. Normalmente, los dientes se mueven 1 mm por mes y la duración total del tratamiento de ortodoncia puede variar entre 6 meses y 2 años o incluso más, dependiendo de la gravedad del problema.

El proceso de colocación de los brackets no produce ningún dolor. Notarás que están tocando tus dientes, pero sin sentir dolor porque es solo “pegar” el bracket al diente. Una vez que tienes tu ortodoncia colocada es posible que comiences a sentir dolor por el movimiento de tus dientes y puedes sentir sensibilidad al comer. Este dolor dura 4 o 5 días, después debería remitir, pero puede volver a aparecer cuando el ortodoncista haga los ajustes necesarios en las revisiones. 

También sentirás molestias por las rozaduras que provocan los brackets en la cara interna de los labios. Para evitarlas se recomienda poner cera entre el bracket y el labio. Estas molestias remitirán al cabo de una semana aproximadamente.

brackets estéticos
Hay gran variedad de brackets estéticos y metálicos

¿Qué tipos existen?

Existen varios tipos de ortodoncia con brackets.

1) Brackets metálicos

Es el tipo de bracket más antiguo, que paradójicamente se ideó con un fin puramente estético. El objetivo ahora en muchos casos es el mismo, pero también son usados por motivos de salud, ya que otros tratamientos no pueden corregir todos los tipos de mordida. Su popularidad se debe a que es el tratamiento de ortodoncia más asequible (dentro de lo que cabe) y es apto para todos los candidatos. Los metálicos han evolucionado, y hoy en día son de un tamaño menor y más ligero con lo que se producen menos rozaduras.

2) Brackets estéticos

Estos funcionan igual que los de metal, su única diferencia es el color, ya que intentan tener un tono similar al del diente. Los arcos también pueden ser de tonos claros para ayudar a que sean algo menos llamativos. Este avance estético no ha supuesto un avance en cuanto a mejorar las molestias. Además, tienen un coste mayor que los brackets tradicionales.

Brackets de porcelana

Los brackets de porcelana, como hemos comentado, intentan imitar el color del diente, por ello se fabrican con polímeros de cerámica. Con este tipo de brackets hay que tener especial cuidado a la hora de comer ciertos alimentos, como tomate, frutos rojos, vino, café o cualquier otro alimento que deje manchas en la ropa blanca, ya que oscurecen el color del bracket. Quienes más los usan son los adultos y adolescentes, que son quienes más inseguridades tienen a la hora de que la gente los vea con la boca llena de metal.

Brackets de zafiro

Este tipo está hecho con cristal de zafiro translúcido y prácticamente no se nota. Son aún más transparentes que los brackets hechos con polímeros de cerámica. Además, su superficie uniforme evita la acumulación de placa. No obstante, no se recomienda usarlo en pacientes con dientes un poco amarillentos, ya que puede hacer que se note más el color, para este tipo de pacientes se aconseja la ortodoncia de cerámica. Su gran desventaja es su coste, ya que el material del bracket encarece el coste del tratamiento.

Brackets de policarbonato

Son similares a los brackets de cerámica. Estos brackets son otra clara alternativa para los usuarios que les gusta mantener sus brackets en secreto. Compuestos de policarbonato reforzado con cerámica o fibra de vidrio tienen un color similar al del diente. Las comidas que dejan manchas en la ropa blanca también pueden oscurecerlos.

3) Brackets autoligables

La ortodoncia autoligable es un tipo de ortodoncia con brackets, pero a diferencia de los convencionales, la ortodoncia autoligable no lleva ligaduras. De este modo se elimina así una de las grandes molestias de la ortodoncia convencional, ya que producen menos roces en la boca del paciente. Además de no necesitar las típicas gomas de colores alrededor del bracket, el tiempo que se necesita en consulta es mucho menor respecto a la ortodoncia convencional. También suponen una ventaja en cuanto a higiene, ya que al no tener ligaduras es mucho más fácil cepillar la zona.

4) Brackets linguales

La ortodoncia lingual es un tratamiento para corregir la posición de los dientes que es completamente invisible, ya que los brackets se colocan en la cara interna de los dientes, con lo que queda oculto a la vista de todos. Su mayor ventaja, y a diferencia de otros tratamientos de ortodoncia, es que es apto para todo tipo de mordidas y apiñamientos. Existen brackets linguales fabricados a medida para cada paciente con los que se consigue una mayor precisión y eficacia del tratamiento.

¿Cuál es el precio de los bracekts?

La única persona que puede decirte cuánto cuestan los brackets de tu tratamiento es tu dentista. La primera variable es la duración del tratamiento, cuanto mayor sea este, mayor será el precio y viceversa. Otro de los factores a tener en cuenta en el precio es el material. Los más económicos son los metálicos, cuyo coste oscila entre los 1.500 y los 3.000 euros. Los estéticos van desde los 2.500 hasta los 5.000 euros. 

¡Te escuchamos!

Creemos que con esta información básica sobre ortodoncia con brackets puedes tomar una decisión más acertada sobre el tratamiento que quieres elegir. Y si crees que falta algo, tienes alguna sugerencia o te has hecho un tratamiento de ortodoncia con brackets y quieres contarnos la experiencia, escríbenos en los comentarios.